dijous, 24 d’octubre del 2013

La doble vida de Felipe González

Socialistas de pacotilla
  

Pocos españoles llevan una doble vida de manera tan definida como Felipe González. El ex presidente es un hombre obsesionado por el dinero y la alta sociedad. También es un hombre satisfecho, pues ha cumplido sus objetivos de hacerse rico y relacionarse casi exclusivamente con las grandes fortunas del planeta. Cuando está en España, a Felipe le gusta vestirse como un modesto profesor de instituto jubilado algo intelectual y dar la apariencia de que acaba de bajarse de un coche de línea tras un cansado viaje. A sus hooligans dentro y fuera del PSOE les encanta creerse este espejismo que ha confeccionado él mismo. Cuando viaja fuera de nuestro país – se desplaza frecuentemente en avión privado- Felipe aprovecha para hacer todo aquello que por discreción no le gusta hacer en España.
El expresidente pasa la mitad del año en Iberoamérica, siendo una figura habitual en las lujosas villas que sus riquísimas amistades tienen esparcidas por el continente. A Felipe se le ha visto en la reserva natural que en Carabobo tiene el magnate venezolano Gustavo Cisneros, empresario al que su gobierno vendió Galerías Preciados tras la expropiación de Rumasa. Cisneros hace gustoso de anfitrión, pues compró la empresa en 1984 por 1.500 millones de pesetas y la revendió a los tres años por 30.000 millones. Los contribuyentes perdimos 28.500 millones en la operación, pero entre ellos nació una bonita amistad que aún perdura. Felipe conoce también el palacio que la poderosa familia colombiana Santo Domingo tiene en la isla de Barú. A esta casa en el Caribe acudió invitado en marzo de 2009, cuando se representó a sí mismo en un cónclave de magnates iberoamericanos donde no faltó su otra mitad, Carlos Slim, el hombre más rico del mundo.
A Felipe le gusta vestir en España como un pensionista que no llega a fin de mes, pero tiene en Tánger una exclusiva finca con playa privada contigua a la del rey Mohamed VI.. Y la tiene por concesión afectiva del sátrapa magrebí hacia su persona, ya que el sevillano mantuvo una relación envidiable con su padre. La excelente sintonía de Felipe con Hasan II la facilitó la intermediación del rey Juan Carlos y, sobre todo, la lluvia de miles de millones de dinero público que, en la forma de créditos para la compra de material militar español, dejó caer España sobre Marruecos cuando Felipe mandaba. Desconocemos si se inspiraron en el Palau de la Música y la familia Pujol para manejar estos dineros, pero es bien conocido su gusto por la lírica catalana. El rey Juan Carlos y Felipe González se apoyaron continuamente en los años ochenta y noventa ayudándose en la consecución de sus objetivos, facilitando siempre el uno la labor del otro. También colaboraron en tareas de Estado y de Gobierno.
De tanto tratar con grandes fortunas internacionales, a Felipe se le han pegado sus costumbres. Los hijos de los muy ricos no trabajan, y ninguno de los hijos varones del ex presidente -cuarentones con familia- tiene oficio conocido. Lo mismo le pasa al hijo de José Bono, otro ni-ni de postín. A Felipe también se le ha pegado el deseo por crear un fondo de capital riesgo, una controvertida forma de inversión con muchos detractores dada la facilidad con la que permite aflorar capital revestido de éxito empresarial. El fondo de Felipe se llama Tagua Capital.
Felipe es hoy el único dinosaurio de la política capaz de, en menos de 24 horas, pasar de ser besuqueado por amas de casa y receptores PER en los feudos del PSOE en la Andalucía rural más castigada por el paro y la corrupción de su partido, a bailar en la República Dominicana bachata con una multimillonaria en un palacio próximo a la mansión de Carmen Chacón bajo la mirada de Óscar de la Renta. Entre grandes billonarios es donde se encuentra verdaderamente cómodo, a la gente humilde que le aclama en los mítines como una estrella del rock siempre la despreció. En lo que a gestión de imagen publica se refiere, Felipe González es un estafador profesional, aunque nolonecesite tras sy boda con una de las hijas del "Rey del Queso Manchego",  García Barquero. 

VIVA EL SOCIALISMO.

diumenge, 13 d’octubre del 2013

Españoles que ya no son celebrando genocidios que fueron

Público

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Los que sentimos hermanos a los que viven en el continente americano, desde México a Tierra de Fuego, y también a todos los que siente su tierra aunque estén en cualquier Norte, no podemos celebrar el 12 de octubre. Porque no se celebra el haber hecho daño, porque no se celebran las conquistas, porque no se celebran las masacres – las buscadas y las provocadas aunque no fuera la intención-. Porque no se puede celebrar el sometimiento de un continente, la esclavitud, la devastación, el robo. Porque no se celebra la vergüenza de haber pretendido descubrir a nadie. Porque no se celebra, si se es decente, cuando los “celebrados” aún andan esperando una disculpa que permita el verdadero encuentro. América Latina se sabe hija de tres continentes. Nosotros, desde esta España irreconocible e irreconocida, no les dejamos sentir propio el decantado europeo que también les pertenece. De aquí salieron los conquistados. Allí estaban los que resistieron.
La hispanidad no existe. De hecho, ni siquiera España ahora mismo existe. La hispanidad, seguramente ya no lo hará nunca y, además, es bueno que sea así. De ser algo el deseado diálogo entre América y las Españas, será en el futuro, lejos del eurocentrismo, lejos del desprecio que animó a los que inventaron y propagaron el concepto, lejos de las nuevas formas de colonialismo económico. La España que celebra con un desfile militar y con reyes, príncipes y princesas el día de la aventura común de vivir juntos es precisamente la España que ya no vale. Una España oxidada, rancia, casposa, biliosa, fea, autoritaria, centralista y desagradable. Llena de parados, de gente expulsada de las aulas, sin sanidad, sin educación, sin respeto. Una España odiosa que esconde la España que podría ser si recuperáramos nuestras decisiones. La España federal, republicana, social que permitiera a las diferentes naciones que aquí han convivido seguir siendo un viaje común en una referencia amable que incorpore y no expulse. Una España que, lejos de segundas transiciones, traiga por fin una primera ruptura. Que permita entender ese pasado terrible compartido y que termine con viejas y nuevas ficciones (donde también están las que levantan los que andan inventando desde diferentes rincones de la peninsula su propia historia queriendo desentenderse de la compartida realidad negra -no la leyenda- de la conquista).
Si los pueblos de España deciden finalmente convivir y seguir juntos nunca escogerán el 12 de octubre como el día de celebración de estar unidos. Esa otra España federal y social tendrá que reconstruir su presente y su pasado, se disculpará por tanto daño hecho a otras personas y grupos (al menos desde la expulsión de judíos y moriscos en 1492) y hará lo posible para resarcir el atraso que ha contribuido a crear en otras partes del mundo.
Entonces cada vez que nos celebremos, los pueblos de América Latina quizá tengan también ganas de celebrar con nosotros por todo lo que compartimos. Esa España federal y republicana, comprometida con la democracia y la justicia social, podrá ser tan atractiva como lo fue en los años treinta. Cuando Neruda se sentía en Madrid o en Barcelona como en casa, Oliverio Girondo compartía tertulia en Pombo con Gómez de la Serna o Lorca cruzaba el continente sin salir de su patio andaluz. Ese horizonte suena tan hermoso que uno no se explica por qué estamos tardando tanto. Mientras tanto, disculpen un año más, hermanos y hermanas de América Latina, por esta absurda y terrible celebración. Acepten como regalo que este año los legionarios no han gritado ¡Viva el Rey! Sé que no es mucho, pero imaginen cómo estamos que nos vale afirmar que algo es algo.

Femen, revolución o franquicia


11 oct 2013
  
Pensaba escribir atacando la incongruencia de las activistas de Femen, su tufo capitalista, su insultante desprecio al feminismo tradicional (el único que existe en realidad), su excesivo amor al foco, su preocupante apariencia de franquicia que va colocando la marca en distintos países con una directora jerarquizada que enseña a sus “empleadas”… pero he de confesar que tras escuchar una entrevista en Euronews a su fundadora Inna Shevchenko (en inglés), he cambiado de opinión. Inna representa todo lo que me gusta del artivismo. Y su negativa a ser víctima o asimilada me hipnotiza igualmente.
Si he de ser sincero, mis sentimientos hacia el grupo Femen se encuentran divididos. Lo que combaten e incluso reivindican lo comparto al 100%, especialmente su denuncia de la putrefacta Iglesia y religiones varias. Fue un orgasmo de artivismo verlas gritar al cristofascista ministro Gallardón ese rotundo “Aborto es sagrado” y escucharlo a él balbucear desde su prepotencia un atónito “¿han dicho que el aborto es sagrado?”. Ya sólo por eso debemos darle las gracias a Femen eternamente. Pero, por otro lado, comparto con muchas y muchos compañeros feministas  la aprehensión a estos destellos mediáticos tan jubilosamente abrazados por la máquina propagandística capitalista. Por no mencionar ese modelo heteropatriarcal que sus cuerpos imponen.
Por eso tuiteé un rotundo “Femen es al feminismo lo que el destape fue a la liberación de la mujer”, que se sumó al encendido debate a favor y en contra de las Femen estos días en las redes sociales y las personales. Nadie tiene una respuesta, pero como me comentó muy certeramente esa activista feminista grandiosa que es Mar_y_tal: “Tampoco vamos a condenarlas ahora por lo que puedan ser en el futuro. Habrá que darles una oportunidad”. Luego fui volviendo a mi posición de simpatía inicial, cuando muchas voces feministas analizaban con razón a Femen y yo me sentía cercano a pesar de temer tantas cosas como temen mis hermanas feministas tras décadas de descrédito, utilización y colonización de nuestra lucha por parte de la derecha más machista para hacer pasar por “nuevo feminismo” ese mujerismo de las esclavas agradecidas (un saludo Espe Aguirre, Ana Mato, Cospedal, Sáenz de Santamaría, Rosa Díez…). Nos tememos siempre lo peor, pero no es malo estar en guardia. Ya nos han tirado granadas muchas veces. Pero lo cierto es que la acción es necesaria.
En realidad ha sido más preocupante la reacción de los demás ante ellas. Por ejemplo los medios. Me parece sintomático que se le dé portada en todos los medios a esa acción de las Femen y no se cubra la labor más compleja, profunda y peligrosa de activistas como la extraordinaria viviendera comunista Feli Velazquez, las numerosas mareas violetas compuestas por mujeres y hombres valientes, las que reciben mil porrazos en los escraches feministas, mi adorada AlteaLaFea, Hermi, los fotoperiodistas Juan Carlos Mohr, Raúl Capín, Adolfo Luján, la gran Sara Porras de IU o su compañera Tania, las Valientas que tomaron las capillas de la Complutense, las numerosas transmaricabollos del mismo grupo político, la diputada socialista Ángeles Álvarez (obligada a enfrentarse a la demagogia machista-clasista-populista de Gádor Joya o el machismo pro-maltratadores de Toni Cantó), la misma Elena Valenciano, machacada en medios supuestamente progresistas por ser fiel a su ideario feminista, la Escalera Karacola, aquél Guillem subido a una farola en Sol, y mil chicas y chicos que cada día se tiran a la calle sin recibir focos o aplausos, por mencionar a unas pocas (me olvido de muchas, perdón).
Lo cierto es que lo más revelador de la acción de Femen no han sido su posicionamiento sino la reacción de los partidos políticos en la Cámara. Mientras el PP y el PSOE se blindaron una vez más a cualquier propuesta de la calle, Izquierda Unida aplaudió la acción en una gratificante señal de apoyo a la protesta contra esa repulsiva Ley anti-aborto que el mercenario cristofascista Gallardón quiere imponer. Esta honesta reacción del grupo de Cayo Lara recibió una maniquea reprimenda por parte de los conservadores que quieren ser verdugo y simpática víctima a la vez. No, las y los diputados de IU fueron los valientes que se posicionaron ante el hipócrita manto institucional de lo políticamente correcto que Femen reventaron durante unos segundos.
Lo cierto es que yo doy la bienvenida a estas nuevas activistas del feminismo. Con las campañas de represión, invisibilización y descrédito que sufrimos, todas son pocas. Gracias Femen por recordarnos que la protesta es poderosa y encontrar las grietas del sistema. No estamos para despreciar a luchadoras. La batalla es larga. Si luego resultan ser caballos de Troya, ya replantearemos la estrategia. Por ahora son valientas renacidas.

dimarts, 1 d’octubre del 2013

Un nuevo proceso constituyente


30 sep 2013
  
Pere Ortega, analista
Arcadi Oliveres y Teresa Forcadas, dos voces comprometidas con los derechos sociales han puesto en marcha en Cataluña una plataforma política, que bajo la denominación “Proceso Constituyente”, pretende agrupar al mayor número de personas descontentas con el neoliberalismo que gobierna Cataluña, España y Europa. Su intención no es modesta, agrupar a las diferentes mareas de movimientos sociales que en diferentes plataformas ciudadanas se han ido formando en los últimos años contra las políticas que, tanto el gobierno catalán como el español, desmantelan los derechos sociales adquiridos en sanidad, educación, pensiones, desempleo, ayudas a discapacitados o gentes sin ingresos.
Su propuesta, a primera vista no parece fácil, porqué se trata de intentar conformar una candidatura electoral que agrupe a las gentes que se expresan en los movimientos sociales del 15M, la PAH, antiglobalizadores y otros. Pero sobre todo no es fácil, porque la pretensión no es solamente agrupar a los indignados, también se pretende agrupar en una sola candidatura política a los partidos políticos parlamentarios de izquierda que se definen como alternativos al liberalismo, e intentar concurrir juntos a las elecciones próximas del Parlamento de Cataluña.
La propuesta es difícil, agrupar al múltiple, diverso y disperso mundo de las voces políticas que se expresan en esos movimientos con los partidos políticos parlamentarios de izquierdas. Dificultad que se multiplica cuando se quiera elaborar un programa electoral que los agrupe. Pues conjugar los intereses de partidos parlamentarios consolidados con programas pragmáticos de corto plazo, con los intereses de los movimientos sociales antisistema capitalista no es nada fácil; pues estos segundos, mantienen premisas de radicalidad democrática de gran calado social que son difíciles de asumir por los partidos. Este será, sin duda, el primer obstáculo, pero no el único, pues el segundo no es de menor envergadura, ya que se trata de un “proceso constituyente”. ¡Poca broma! Esto presupone que se quiere constituir un nuevo pacto social y político para Cataluña y si es posible y se cuenta con fuerzas suficientes para España. ¿Y con qué fuerzas sociales cuentan para hacerlo? Pues tan solo con la fuerza que les den sus seguidores, los 44.000 que figuran en su web y las plataformas que se han ido creando en numerosas localidades del territorio. Lo cual contribuirá a extender la iniciativa hasta llegar a las próximas elecciones legislativas, dónde, si la plataforma tiene éxito, esperan movilizar el voto de izquierdas, también, el voto abstencionista desencantado, aquel que no va a las urnas porqué dice estar harto de la corrupción política.
¿Pero ese voto les dará la mayoría suficiente para hacer posible esa nueva constitución? Eso es lo más difícil, pues suponiendo que llegaran a constituir una mayoría electoral, que es mucho suponer, hay que contar con el resto de fuerzas sociales realmente existentes, que son muchas, potentes y de enorme influencia, pero de dispar signo: los colegios profesionales, patronales, círculos e instituciones que el mundo empresarial ha creado, además de sindicatos y sociedad civil multicolor. Un entramado social que, exceptuando los sindicatos, es conservador y poco amigo de aventuras de radicalidad democrática. Sectores que no será fácil convencer se apunten a una ruptura democrática con el régimen político que nos gobierna.
Cierto es que el sistema político nacido en la transición española de 1977 ha quedado obsoleto y desprestigiado, por un lado, por el desprestigio de las instituciones que nos gobiernan desde esa fecha, monarquía, Tribunal Constitucional, leyes que regulan el sistema electoral, de financiación de los partidos; a lo que hay que añadir la corrupción que agarrotan a los grandes partidos que han gobernado España y las comunidades autónomas. Constitución que necesita una urgente reforma. Reforma además necesaria para dar cabida a las demandas, hoy mayoritarias, de autodeterminación en Cataluña, también en el País Vasco, que conduzca a un estado confederal de muy distinto signo al estado de las autonomías..
Pero a pesar de las dificultades de un proceso de esa envergadura, es evidente que ha llegado la hora de abrir un nuevo escenario en el régimen político que rige las relaciones entre Cataluña y España, y la plataforma Proceso Constituyente contiene un programa de transformación social en favor de los desfavorecidos del sistema que hoy nos gobierna. Un programa que apunta a construir una izquierda política que hoy no tenemos, pero que no podemos renunciar a soñar.

El asno balear

30 sep 2013
  
Ayer, en las manifestaciones que se produjeron en las islas Baleares contra el TIL, el decreto de trilingüismo, se operaron, como mínimo,  dos milagros. El primero el de la participación. Durante las dos horas y media que duró el trayecto, pude comprobar como los más sorprendidos del éxito de la convocatoria eran los propios manifestantes. Conscientes de su peculiar forma de ser, los mallorquines no daban crédito a una movilización tan numerosa, la más importante de la historia de Mallorca. Muchos mallorquines se preguntaban si era posible sacar de su ancestral pasividad a cien mil de sus vecinos, uno de cada ocho, para reivindicar algo, aunque sea en este caso  algo tan grave, como una ley de educación planificada por analfabetos.  Mi amigo Toni , algaidenc, culto y cosmopolita,  estaba emocionado por la presencia de tanto mallorquín de a pie, de la diversidad que abarcaba a todas las clases sociales y orígenes culturales,  emocionado por la inapelable muestra de empuje de una sociedad que alguien pudiera creer dormida, de los habitantes de una isla que Santiago Rusinyol bautizó como l’Illa de la calma. Ayer Mallorca no fue l’Illa de la Calma, porqué sus habitantes salieron en tropel, en ambiente de fiesta, para denunciar una ley injusta y  para demostrar su dignidad delante de un gobierno autoritario en sus formas, -gobierna a golpe de decreto de ley-, e inculto, -su consejera de educación es incapaz de articular una frase en cualquier idioma sin cometer errores-.
Pero el milagro de ver a tantos mallorquines manifestándose, no fue el único de la jornada. En Eivissa, en Menorca y en Formentera, las calles se vieron abarrotadas de gente que gritaban contra la ley. Los habitantes de las cuatro islas, siempre recelosas entre ellas,  se pusieron de acuerdo en un mismo objetivo, se sintieron miembros de una misma comunidad más allá de sus intereses insulares específicos. Ese fue el segundo milagro del día, el de reavivar la conciencia colectiva de un pueblo a veces dividido.
El artífice de estos dos milagros tiene nombre y apellidos, se llama  José Ramón Bauzà y es el presidente de la comunidad autónoma. Él ha conseguido unir a los baleares, él les ha devuelto el orgullo de ser lo que son gracias al desprecio que manifiesta a diario por la cultura de su propio país, la cultura de sus gobernados. La actitud de Bauzà, sus formas chulescas, no casan con el espíritu de la isla, ni tan siquiera con la tradición conservadora de muchos de sus habitantes. En unas declaraciones publicadas el pasado domingo en el diario Ara, el ex presidente de la comunidad autónoma y militante del PP Cristòfol Soler daba un mazazo a su partido al sumarse a la marea verde contra la ley del gobierno Bauzà y al denunciar  las maneras poco dialogantes de su presidente, por considerar que iban en contra de la tradición regionalista y democrática del Partido Popular de las Baleares. La semana anterior, Toni Nadal, entrenador de Rafa Nadal y persona muy querida en la isla, reivindicaba, ante los micrófonos de la SER, la bondad de la inmersión lingüística en catalán  y apelaba directamente a Bauzà para que dialogara. Dos mazazos de personas nada sospechosas de ser ni izquierdistas ni pancatalanistas.
De momento el gobierno Balear ha reaccionado intentado dividir a los manifestantes, acusando al movimiento de estar politizado. Pero el movimiento es popular y social, ciudadano y democrático.  En una de las pancartas de la manifestación de Palma se podía leer un  sabio refrán mallorquín: “Moltes mosques maten un ase”, muchas moscas matan un asno. Las humildes moscas son el pueblo balear que se ha alzado en dignidad, el asno es el asno, el icono de la incultura y la intolerancia. Espero que, ahora, se opere el tercer milagro, que se cumpla el refranero popular mallorquín, y que esas miles de moscas verdes hagan caer al asno.